Nuestra noche

Mis versos,
y mis besos,
mis pasiones
mis colores.
que más que míos, 
son tuyos,
porque no me los devolviste.

Y tampoco los pido
tampoco los extraño
solo los recuerdo fijamente,
cada vez que recuerdo que amo.

Y ojalá volvamos a aquel día
donde fui más mía
que mi misma
y sonriendo entregué mis risas.

Ojala permitas que 
tus ojos me desconcierten otra noche 
bailando con los míos
hasta que del goce se agoten.

Y aunque las luces envuelvan
en destellos a la triste ciudad
no es de día ni hay tristeza
porque nuestra noche hoy empieza.








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